En México existe una gran problemática con la asistencia social, específicamente con los centros que dan atención a las personas de la tercera edad; ya que son insuficientes y en su gran mayoría los servicios que se ofrecen son apenas los esenciales.
En una casa hogar para adultos mayores se proporciona atención integral mediante servicios de alojamiento, alimentación, vestido, atención médica, trabajo social, actividades culturales, actividades recreativas, ocupacionales y psicológicas. Pero esto sólo queda como un ideal; pues a pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno federal, los gobiernos locales o algunas ONG´S resultan insuficientes. Tan sólo en el 2010 la población de adultos mayores suma un total de 10.5 millones según datos estimados por el INEGI.En contraste, el Instituto Nacional para la Atención de las Personas Mayores (INAPAM) cuenta con apenas seis casas de descanso, donde 150 personas reciben atención en cada uno de estos centros.
En algunos casos, los adultos mayores se encuentran en estado de abandono; es decir, carecen de familia o sufren el rechazo de la misma, maltrato físico o mental, carencia de recursos económicos. Como respuesta a las necesidades de las trabajadoras sexuales de la tercera edad, en el 2005 un grupo de sexo servidoras expone su problemática a activistas sociales vinculadas con el gobierno del Distrito Federal en ese momento. Destacan nombres como Martha Lamas, Elena Poniatowska y Jesusa Rodríguez; quienes exponen el proyecto al Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Como respuesta a la solicitud, se convocó a instituciones gubernamentales como la Secretaria de Salud del DF, Inmujeres DF, Secretaria de seguridad del DF y el Instituto de Atención a Adultos Mayores, con la idea de crear una casa hogar que proporcionara una vida digna para estas mujeres. Posteriormente Andrés Manuel López Obrador (jefe de gobierno en el DF en ese tiempo) autorizó el préstamo de un inmueble en el Centro Histórico a la organización civil “Semillas”, y así en el 2006 comienzan las labores de este albergue ubicado en el número 7 de la calle de Regina.
Tiempo después se crea la asociación civil “Mujeres, Xochiquetzal en lucha por su dignidad, A.C.”, que se encarga de la búsqueda económica necesaria para poder solventar los gastos del personal que atiende al albergue y las mujeres que habitan en la casa. Esta cuenta con el apoyo del DIF en cuanto a insumos para alimentación; pero sin duda ésta siempre está necesitada de donaciones.
La “Casa Xochiquetzal” es un proyecto en el que se busca dar un hogar a aquellas mujeres que en su juventud se dedicaron al trabajo sexual y que en la actualidad vivían en situación de calle. En dicha casa ofrece talleres de baile, artesanía, manualidades, círculo de lectura, entre otros. Además brinda asistencia médica, jurídica, social, asuntos funerarios, y en materia de derechos humanos.
En siete años de existencia el albergue ha dado atención a 248 mujeres aproximadamente.Es común escuchar sobre los abusos y maltratos de los que son objeto los adultos mayores, si a esto agregamos el estigma y rechazo que podría significar el ser sexo servidora resulta aún más que loable la labor de la Casa Xochiquetzal.
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Sobre el autor
FLORES DÍAZ Ana Cristina
LÓPEZ GUERRERO Víctor Hugo
1 comentario en «Casa Xochiquetzal: albergue para ex trabajadoras sexuales»
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Soy Diabético de Tercera Edad hoy por Canal 4-1 noticiero me entero de Él Albergue Xochiquetzal Investigo para Donar Ayudar el Domicilió y No Lo Ponen CLARO BIEN LEGIBLE qué bárbaros quieren ayuda ò NO