Resumen
Probablemente en tu vida has escuchado alguna vez la palabra “fayuca”. Si no, no te sientas mal, era un término común que se usaba a finales del siglo pasado para identificar a las mercancías que eran de moda, y por tanto costosas, provenientes de USA; que llegaban como contrabando a México y se vendían en los mercados a precios más bajos. Desde finales de los años sesenta, en cada ciudad, mercados grandes como Tepito en la CDMX pasaron de ser tianguis donde se revendía herramienta, chácharas y fierro viejo, a establecerse como centros importantes de distribución de fayuca. Podían encontrarse artículos como equipos de sonido, pantalones Levi´s, cigarrillos, dulces, ropa, equipo deportivo, etc., que en tiendas departamentales eran muy caros debido a los cobros de aranceles y la dificultad en la distribución. La gente de bajos recursos y alguna de clase media acudían a los tianguis para hacerse de artículos novedosos, siempre omitiendo su procedencia, principalmente porque era una actividad ilegal. modo quiere explorarlo todo, desde las galaxias hasta el interior de la célula, experimentarlo todo; desde el arte hasta la pornografía y por lo tanto, no reconoce en sí misma lo prohibido, ni la intimidad, ni el límite… ni el tabú. Formamos en mejores términos: una cultura de la eyaculación precoz; una cultura que según Jean Baudrillard desea “que todo este producido, que todo se lea (…) que todo sea dicho, clasificado” (Arcand, 1988, pág. 181).
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vol. III, núm. 2, abril-junio 2020
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- Última actualización 23 de enero, 2025