Proyecto Internacional: Tecnologías para la Inclusión Social y Políticas Públicas en América Latina
Resumen
Mientras que el crecimiento económico de América Latina en la última década no se ha traducido en una mejora sustantiva de las condiciones socioeconómicas y productivas de la población, han ido proliferando nuevas experiencias ligadas al desarrollo local donde se articulan nuevas concepciones de la economía y del diseño y gestión de tecnologías. Sin embargo, la magnitud e implicancias de estos procesos no han profundizado dinámicas de inclusión social más amplias.
Palabras clave: América Latina, crecimiento económico, desarrollo tecnológico, inclusión social, políticas públicas
Actualmente, dado el alcance, escala, profundidad de la problemática de la exclusión social, el desarrollo de tecnologías orientadas a la resolución de problemas sociales y/o ambientales reviste una importancia estratégica clave para el futuro de la región. En este escenario, resulta imperioso reflexionar sobre los problemas de inclusión/exclusión social, incluyendo en el análisis y la práctica de la Economía Social y Solidaria dimensiones relativas al rol de la tecnología. La incorporación de comunidades y grupos sociales dependerá, en gran medida, de la capacidad local de generación de soluciones tecnoproductivas tanto adecuadas cuanto eficaces. Pero entonces, ¿cómo la tecnología nos puede ayudar a generar un desarrollo más inclusivo?
Las tecnologías desempeñan un papel central en los procesos de cambio social. Demarcan posiciones y conductas de los actores; condicionan estructuras sociales y económicas; generan procesos de acumulación de capital y redistribución de las rentas; posibilitan o restringen el acceso a bienes y servicios; producen problemas sociales y ambientales; facilitan o dificultan su resolución. Esta perspectiva sostiene que la sociedad es tecnológicamente construida, así como la tecnología es socialmente conformada.
Las Tecnologías para la Inclusión Social (TIS) son una forma de abordar esta problemática. Las TIS son “formas de diseñar, desarrollar, implementar y gestionar tecnologías orientadas a resolver problemas sociales y ambientales, generando dinámicas sociales y económicas de inclusión social y de desarrollo sustentable” (Thomas, 2011). Éstas alcanzan un amplio abanico de producciones de tecnologías de producto, proceso y organización, en distintas áreas tales como alimentos, vivienda, energía, agua potable, transporte, comunicaciones, entre otras, y tienen como actores fundamentales de sus procesos de desarrollo a movimientos sociales, cooperativas populares, las ONG, unidades públicas de I+D, divisiones gubernamentales y organismos descentralizados, empresas públicas (y, en menor medida, empresas privadas).
Ahora bien, ¿es lo mismo desarrollar tecnologías que sean soluciones paliativas y puntuales para situaciones de pobreza y exclusión, que desarrollar tecnologías que sean componentes clave de estrategias de inclusión social de todos?
Leer artículo completo
Si quieres conocer más sobre este tema, te invitamos a leer el artículo completo a través de nuestra revista digital.

vol. I, núm. 1, agosto-noviembre 2018, 2.ª ed.
- Versión 2
- Descargar 355
- Tamaño del archivo 1.51 MB
- Recuento de archivos 1
- Fecha de creación 5 de agosto, 2018
- Última actualización 23 de enero, 2025