Director: Juan Padrón
Año: 1985
Mire a su alrededor, observe quien está a su lado…después de ochenta minutos, sabrá porqué le digo esto. A continuación, usted leerá un pequeño paréntesis del ciclo hematofilia por parte del cineclub. Si a usted le agrada el jazz, la comedia, la realidad y la ficción ¡Adelante, disfrute del placer de la sangre! Y del cine vampírico.
El uso de la figura del vampiro, sirve en esta ocasión para relacionarse con la visión de un pueblo cubano y su contexto político social del pasado siglo XX; desde las guerrillas revolucionarias contra el gobierno y el imperialismo norteamericano ¡Cuba libre! Grita el pueblo, hasta la utopía de la anhelada libertad. Es por medio del cine, junto de la mano musical, que la película Vampiros en la habana, de 1985, (hecha culto en Cuba) da un giro animado-cómico a la enorme cultura cubana a través de la visión vampírica.
La primera nota musical del instrumento principal: la trompeta, es la sangre de nuestra seductora figura mítica- latina. Por paradójico que sea el título de la película, usted no está frente a una historia típica de vampiros, usted está frente a una historieta-animada-musicalizada a lo largo de una canción. El jazz, el son, la trompeta, son los indicados guías sonoros y estados de anímo, que seducen, describen y mueven a las figuras de caricatura en un mundo de comienzos del siglo XX “los años treinta”. Ese siglo tan empapado de historia y política, que codea fuertemente al nuevo siglo.
Es de la mano del músico Arturo Sandoval que disfrutamos de una “Cuba libre”, quien junto a Rembert Egües y Manuel Duchense, son los encargados de sonorizar las escenas de esa Cuba que, como explican en el documental: “la cubamía” un paseo por la historia de la música cubana con Celia Cruz: Cuba ofrecería al mundo música que retroalimentaría, por ejemplo, al jazz norteamericano. Como dice Carlos Alberto Montaner (escritor cubano), “la forma de ver a Cuba y América es a través de su música; la música de Cuba, es el imperialismo cubano para Estados Unidos”. Explica que en esos tiempos a mitad de siglo, en la vieja Habana, la música caminaba en la ciudad, en cada rincón, fue una coyuntura de movimiento cultural que se gestó la música folclórica y la sinfónica orquestal. Pero ¿qué relación tienen las diversas formas musicales (danzones, sones, boleros, guajiras, guarachas, pregones, sones montunos, guaguancós, cha, cha, chás, mambos, rumbas, congas y tangos congós) de Cuba con el vampirismo?
Pues bien, el vampirismo está en la mayoría de las culturas y se le narra como se le vive y se le ve chupar la sangre. En la historia de cómo surge el vampiro y sus atributos, mucho tiene que ver su relación con la literatura y el cristianismo, específicamente durante la Edad Media y finales del siglo XlX. Por ejemplo, la primera mención de que un vampiro tiene colmillos es en Varney, el vampiro o el festín de sangre de 1840. El vampiro representa en Europa, la liberación de los instintos reprimidos, animalescos, censurados por la sociedad, también el deseo anhelante de lo inhumano. Todo ello, relatado en la literatura. El libro, historia de vampiros por Marisa E.Martinez Pérsico, relata lo anterior.
Pero en este caso, Cuba logra hacer caricaturesco lo mítico, lo hace ver cómico y de sangre caliente. El vampiro llega al Caribe sin saber que es un vampiro. No se tiene una tradición oral o escrita de este ser, a excepción de Oscar Hurtado, periodista y poeta, que en el libro de cuentos De los papeles de valencia, el Mudo, aparecen los vampiros cubanos. Pero no es hasta que en el cine, con la dirección de Juan Padrón (animador, historietista y guionista) que los vampiros se instalan en la Habana junto a los vivos ¿cómo lo logran? Por medio de una cómica historia de gángsters, cuyo argumento principal, es resguardar una formula que logra que el vampiro derrote una de sus condenas de destrucción…es José Amadeus von Dracula (pepe), el encargado de resguardar la formula de los grupos de vampiros capitalistas.
Una relación antes de concluir, es la inevitable y compleja vinculación polémica entre el arte-política. Lo ocurrido en Cuba con su política internacional, su relación con España, Europa, la URSS y sobre todo con Estados Unidos. Por ello, en una entrevista con Juan Padrón hecha el 11 de agosto de 2013, por parte del blog “ciudadano pop, gaceta de comics y cultura pop”, comenta acerca de dicha relación: “Los autores, como todo el mundo, no se pueden despojar de una ideología, producto del tiempo y la sociedad en que viven; quieran o no, reflejan en sus obras, más o menos, las ideas de esos momentos. De pronto, mis héroes americans del cómic y la TV eran enemigos. Los Halcones Negros, Superman, Batman; todos estaban contra mi país. Los americans arremetieron con todo. Vi una historieta donde Supermán, como Clark Kent, venía a Cuba a rescatar a Jimmy Olsen y a Louis Lane, cautivos de los barbudos castristas. Escapaban del fusilamiento por un pelo y Supermán decía que no podía hacer nada contra Castro pues el suelo de Cuba estaba lleno de trozos de kryptonita. En el animado de Vampiros en La Habana, el científico quiere dar el Vampisol gratis (así es la medicina en Cuba), por lo que en la revista estadounidense Variety calificaron la película de socialista. Para ellos era cine de un país totalitario, con propaganda roja: eso de dar cosas gratis a la gente. Era 1985.”
Éste, es un pequeño acercamiento a los hechos históricos por medio del cine y una gran oportunidad de conocer, descubrir y analizar varios de ellos. Usted ya tomará el rumbo que desee, si es que decide fijar su mirada en la sangre caliente de La Habana.
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TIEMPO UAM. SOCIEDAD, CULTURA Y TECNOLOGÍA. Año 1, volumen II, número especial 1, enero 2019, es una publicación trimestral de la Universidad Autónoma Metropolitana a través de la Unidad Azcapotzalco, División de Ciencias Sociales y Humanidades, Departamento de Sociología; Prolongación Canal de Miramontes 3855, Col. Ex Hacienda San Juan de Dios, Alcaldía Tlalpan, C.P. 14387, Ciudad de México y Av. San Pablo 180, Col. Reynosa Tamaulipas, Alcaldía Azcapotzalco C.P. 02200, Ciudad de México. Teléfono 5318-9144, ext. 117, Página electrónica https://tiempouam.azc.uam.mx. Dirección electrónica: tiempouam@gmail.com, Editor responsable: Yolanda Castañeda Zavala.
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