Resumen
Cómo contaban los ancianos que vieron los orígenes, cuando los ríos de agua diáfana brotaban nutriendo la tierra y el sol brillaba cálidamente, de la generosa madre tierra florecían los granos vitales: el maíz, frijol y amaranto que alimentaban el cuerpo y espíritu de los antiguos moradores hasta la llegada de esos extraños visitantes, que llegaron por el mar desde tierras lejanas arrebatándonos a hierro y sangre nuestro lazo con los dioses.
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vol. III, núm. 2, abril-junio 2020
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- Fecha de creación 10 de abril, 2021
- Última actualización 23 de enero, 2025